Una bañera en un campo verde.
Y me pregunto qué sería estar desnudo dentro de ella. Bañarse bajo la lluvia, purificarse con ese agua. Empaparse de naturaleza. Inspirar ese olor a hojas y hierba húmeda. Olvidar por un momento mi lugar en el mundo.
Pero al escribir esta última frase hace ya rato que el tren ha pasado de largo ese campo verde y esa bañera. Y así con todo. El tiempo camina y todo va quedándose atrás. Deseo apagarlo. Apagarlo para siempre. Poder bajarme de él.
Mi hoja de credenciales está vacía. Suspenso en logros. Suspenso en libertad. Los peores nudos son invisibles y no sé ni por dónde empezar. A veces la sensatez puede confundirse con la cobardía. Y aquí sigo, dejando que los campos verdes con sus bañeras vayan quedándose atrás. Siguiendo sin saber lo que es bañarse bajo la lluvia.