
Emocionado por todo el apoyo recibido ayer. Por las visitas inesperadas y por quienes sabía que vendrían, por el llenazo en la librería y por los reencuentros, por las conversaciones sobre literatura y sobre mi primera novela, frente a todos vosotros o en petit comité, por cada sonrisa y cada abrazo. Por un día inolvidable.
Agradecido a todos los que vinisteis y a los que no pudisteis venir, pero me apoyáis continuamente. A toda la gente tan bonita que tengo en mi vida. Tengo mucha suerte.
Alfonso, impecable maestro de ceremonias.
Anay Ricardo, gracias por las fotos.
Marta, por su ayuda logística.
Librería Bangarang, espacio inmejorable.
Valhalla Ediciones, apoyo indispensable.